El artista, reconocido como el Ruiseñor de América, grabó innumerables discos en todos los géneros, participó en coproducciones fílmicas y su nombre está arraigado a la memoria nacional. Consta, además, en biografías locales y extranjeras.
El 17 de octubre de 2012, El Ministerio Coordinador de Patrimonio, el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Patrimonio Nacional, iniciaron el proceso para declarar al pasillo como patrimonio cultural del Ecuador, por considerar que es la “música que identifica a los ecuatorianos”.
El patrimonio constituye una herencia, un legado y sobre el pasillo se han realizado estudios suficientes que pueden mostrarlo, con una rica base teórica, como un verdadero bien patrimonial. Por otra parte, es importante promover la producción actual de este género y los espacios para su difusión.
Este sería el primer género musical del país en obtener este tipo de reconocimiento.